miércoles, 2 de marzo de 2016

Un loro en mi granja, de Pep Bruno y Lucie Müllerová

¿Alguien ha pensado alguna vez para qué puede servir un loro en una granja? El granjero, narrador de esta historia escrita por Pep Bruno, nos cuenta lo útil que es en la suya, para servir de ejemplo a las gallinas, despertar a los animales cuando el gallo está afónico, hacer las veces de perro cuando éste se duerme (claro, llamándose Pánfilo, qué nos vamos a esperar), entreteniendo a los pequeños o contando historias las noches de lluvia. Esta última es la más importante para quien habla y también para quien escribe, solo tenemos que detenernos en la dedicatoria del autor para percibirlo: “A los cuentistas, que viven para contar”, oficio que también es el suyo y sobre el que nos deja sus reflexiones en más de una ocasión.



La ilustradora Lucie Müllerová nos muestra, por un lado, que el loro es el protagonista absoluto de la historia con ese color rojo que resalta en cada página y, además, juega con el texto al acercarnos a la granja por partes con detalles que indican su peculiaridad. Es en la última página cuando nos presenta al granjero y su lugar de trabajo. Ella es, con sus ilustraciones, la encargada de complementar al texto y contarnos más de lo que se dice con palabras. Pep solo lo deja vislumbrar con el nombre del granjero, John, que no es casual, y nos transporta directamente a uno de los grandes clásicos de la literatura universal.


Un loro en mi granja (Edelvives, 2009)

Su gran formato con ilustraciones limpias y coloristas, así como la historia llena de guiños y detalles que mantienen la intriga hasta el final, hacen de este libro un aliado perfecto para compartir en el aula aunque, eso sí, ¡cuidado con los niños que conocen el cuento! No pueden evitar desvelar al resto del auditorio quién es el granjero.
No es la primera vez que Pep Bruno y Lucie Müllerová trabajan juntos, un año antes publicaron La noche de los cambios en OQO, la diferencia con Un loro en mi granja es que, en esta ocasión, colaboraron desde el primer momento a la hora de elaborar el libro, y eso se nota; decidieron que iban a presentarse al concurso Internacional de Álbum Ilustrado convocado por el Cabildo de Gran Canaria y ganaron el Primer Premio en su IV edición, siendo publicado por la editorial Edelvives. Posteriormente han vuelto a publicar juntos en dos ocasiones más: Un lugar donde ser feliz en Mil y un cuentos y La mejor bellota en Almadraba. Si comparamos las ilustraciones de Lucie vemos que la técnica utilizada en el libro que nos ocupa es completamente distinta a estos otros tres, los colores son más vivos e introduce el collage. En el caso de Pep, los temas de sus libros son muy variados pero no puede evitar que el amor que tiene por su otro oficio, contar, asome en sus historias.



La noche de los cambios (OQO, 2008)

Un lugar donde ser feliz (MyC, 2010)

La mejor bellota (Almadraba, 2012)

Hace unos días os contamos que Un loro en mi granja está viviendo una situación especial. Podéis acercaros a la web de Pep Bruno para tener más información.

Un saludo

4 comentarios:

  1. Una de las páginas preferidas de los niños es en la que sale el loro picando la cola del zorro para defender el gallinero. Genial. Un loro polifacético. Gggg

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  2. Sí, Erika, es una imagen fantástica! Gracias por el comentario.

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  3. A mí me ha encantado todo.
    Desde el comienzo hasta el final.
    Y animo a todos "los loros" a que continúen con su buen hacer.
    Gracias, "loros"!!!

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    1. Muchas gracias, Belén. Sí, es un buen libro y la causa inmejorable. ¡Qué vuelen los loros! Un abrazo enorme

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